El mundo de la Inteligencia Artificial en Educación ha sido un quebradero de cabeza desde que entré en él. Pero también una fuente de alegrías. Entre otros muchos casos, me ha permitido conocer a gente maravillosa como Gonzalo Romero (CEO de Google Educación) y su equipo. Vamos a contarlo.

Empezaré con una pregunta. ¿Qué posibilidades hay de que te encuentres con una persona a la que llevas siguiendo tiempo en LinkedIn? ¿Y de que esto ocurra en el metro de Madrid? Muchos me diréis que ninguna.

Aquella mañana yo iba al trabajo con mil cosas en la cabeza. De repente, me sitúo en el vagón. Trato de ganar el espacio del centro. Este suele ser más holgado. Mucha gente se queda cerca de la puerta por si no encuentra la salida después. No sé, hay cuestiones que no comprendo.

Sigo…

En ese momento, aparece Gonzalo Romero, responsable de Google Educación en España. Tengo tentaciones de consultar mi LinkedIn a ver si es él. Pero pienso, «tiene que ser él, cuento hasta 3 y me presento».

Y así fue. Me presenté, le dije que le seguía en LinkedIn y que estaba trabajando en varios proyectos de Formación del Profesorado en Inteligencia Artificial. Comentamos brevemente cómo Google estaba muy centrado en la privacidad de los alumnos y algunas de sus nuevas herramientas, como NotebookLM y su potencial para Educación.

No puedo contar mucho de lo que vi. Pero sí que están muy centrados en la privacidad de los estudiantes.

Y a partir de ahí vino una invitación a la mismísima sede de Google en España. Yo no me lo esperaba, pero era una gran oportunidad de conocer por dentro todo lo que los genios de la empresa nos tienen preparados para los próximos años.

La visita a la sede

A los pocos días, Gonzalo Romero me recibió en la sede de Google. La oficina llama la atención por su decoración minimalista pero llena de color, por sus salas de cristales transparentes y la presencia de algunos robots de decoración como el de Android. Al entrar, tienes que firmar un documento en el que te comprometes a no contar nada. Así que no puedo revelar nuestra conversación.

Pero sí que pasamos un rato muy agradable en el que pude ver que Google es un sitio para trabajar pero en el que también te podrías quedar a vivir. Hay salas para comer, una cafetería, y un gimnasio. Por no hablar de la recepción (el lugar donde nos hicimos la foto), que ya la quisiera yo como estudio de YouTube.

Por supuesto, conocí algunos de los proyectos educativos más importantes que nos tienen preparados. Y no me sorprendió la preocupación que tienen por el pensamiento crítico y la búsqueda de buenas fuentes de información, que, en gran parte, es el tema de mi libro. Que por cierto, les regalé a todo el equipo de Google y que me hicieron dedicárselo.

Una línea de trabajo a seguir

Así que, imaginaos, acabé muy feliz de ver cómo las grandes empresas tienen entre sus líderes a personas tan humildes, tan preparadas y tan concienciadas con la calidad de la Educación como Gonzalo Romero y su equipo.

A los cuales quiero agradecer mucho esta experiencia, que creo que se repetirá porque estamos en una línea de trabajo apasionante: cómo conjugar de forma óptima la inteligencia artificial con la inteligencia humana.

Por cierto, que pronto espero coincidir con ellos en SIMO Educación. ¡Pronto os contaré más sobre esta charla en la que participo! Trata sobre uso ético y responsable en Educación y será el próximo 30 de octubre a las 12:30 (Hora de Madrid).