No me interesa dónde esté Greta Thunberg

Me importa muy poco dónde esté Greta Thunberg, a qué hora haya desayunado, cómo haya entrado en la cumbre, con quién ha cantado y a qué conferencias ha asistido. Todos lo sabemos: la televisión es un espectáculo. Dejemos aparte de este comentario a programas serios que se preocupan realmente de la emergencia climática que estamos viviendo. Son programas de investigación que suelen programarse en horarios intempestivos.

Rigor y ganas de contar algo interesante

Lo que resulta preocupante es que los informativos sepan a salsa rosa. Formatos que supuestamente viven del rigor y de la confianza, se están transformando en programas de variedades, sucesos y anecdotarios, en vez de ser el reflejo de las preocupaciones de nuestro tiempo.

Preocupa que los informativos sepan a salsa rosa

En cambio, asistes a informativos en los que no se da ni un sólo dato sobre la emergencia climática. La COP 25 se convierte en un desfile de políticos, personajes famosos y personas bien intencionadas y se dedican largos minutos a banalidades sin sentido como el recorrido pormenorizado y al detalle de la activista de moda, con la cual estamos encantados porque está despertando conciencias. Pero quizás algunos medios la estén utilizando como una forma de no hablar de lo realmente importante, de no molestar a sus dueños que les presionan para dedicar poco tiempo a las cifras reales, a los productos que consumimos y que matan al medio ambiente, a las prácticas diarias que están acabando con el planeta y lo que es peor: a las alternativas para que esto cambie. ¡Ah! Eso de las alternativas no interesa a nadie.

Gracias a los que sí informan

Bueno, quizás esto no sea cierto del todo, ahora que, por fin, nos hemos dado cuenta de que el cuidado de nuestra Tierra puede ser un magnífico negocio, además de asegurar nuestra supervivencia. En fin, pongamos en valor el trabajo de tantos y tantos periodistas que están trabajando para dar a conocer la verdad sobre esta emergencia climática y casi preferiría olvidar a aquellos que banalizan este tema con excusas varias.