¿Por qué los periodistas tienen alergia al gerundio? Usos correctos e incorrectos del gerundio

«¡Quítame los gerundios!». Es una frase que puedes escuchar en cualquier redacción. Los periodistas solemos reaccionar con picores, escozores y algunas patologías leves cuando vemos un gerundio mal utilizado. Como regla general, e incluso en la carrera, te suelen decir: el gerundio sólo para las crónicas, sólo para expresar lo que está ocurriendo. Sin embargo, en nuestra vida diaria nos encontramos gerundios mal utilizados por todos lados, nos rodean, son una invasión. Este artículo intenta ayudarte a identificar y solventar algunos errores comunes con nuestro «enemigo».


De entre todos los usos del gerundio más denostados y censurados en los libros estilo está el «gerundio de posterioridad»

Definición: Un auténtico horror que se basa en atribuir al gerundio la capacidad mágica de relatar hechos que son posteriores a la acción del verbo principal.

Ejemplos:

Incorrecto: El presidente convenció a los diputados con su discurso, aprobándose al día siguiente la ley.

Correcto: El presidente convenció a los diputados con su discurso. El Parlamento aprobó la ley al día siguiente.

¡Argg! ¡Me muero! Me dan los siete males.

Explicación: El gerundio sólo expresa acciones anteriores o simultáneas a la del verbo principal, pero no posteriores. Algunas personas creen que pueden aprovecharse del gerundio para expresar estas acciones posteriores porque, se justifican, son una consecuencia directa. Puede que sea una consecuencia directa pero no es anterior ni simultánea, es posterior, por tanto, lo suyo es utilizar el pasado.

Entonces, ¿de qué manera podemos saber que la acción es simultánea?

Es fácil. Existe un truco que, como bien indica María Irazusta en «Las 101 cagadas del español«, nos servirá siempre. Cuando tengas dudas, trata de sustituir el gerundio por «mientras». Si la frase no pierde sentido, lo habrás utilizado bien, pero tampoco lo intentes colar con calzador.

GerundiobyPepHernandez

Corrigiendo que es gerundio, de Pep Hernández.

El gerundio y su relación con el sustantivo

Definición: Una serie de errores complejos de ver pero que se extienden cual horda malvada por todo Internet, y gran parte del mundo físico.

1. El gerundio modifica al verbo, no puede usarse para calificar al sustantivo so pena de galeras.

Ejemplos:

Incorrecto:   La Junta de vecinos ha publicado un acuerdo prohibiendo las obras al vecino del 9A

Correcto: La Junta de vecinos ha emitido un acuerdo, que prohíbe las obras al vecino del 9A

Lo explica muy bien el Manual de Estilo de TVE. El «acuerdo» no puede «prohibiendo», puede prohibir. El gerundio será correcto cuando exprese en qué momento, de qué modo, por qué motivo, con qué condición se da la acción principal, es decir, cuando se utilice como complemento circunstancial. No vale calificar al sustantivo.

2.  El sujeto del gerundio debe coincidir con el de la oración principal

Incorrecto:  Vimos a los jugadores huyendo hacia el vestuario

Correcto: Vimos cómo los jugadores huían hacia el vestuario

football

football

Explicación: el primer ejemplo resulta ambiguo. «Nosotros» es el sujeto principal. Pero existe otro sujeto «los jugadores», por lo que la frase no resulta clara. En el segundo ejemplo sí que queda claramente diferenciado y, además, eliminamos el gerundio: ¡bravo!

En general, los periodistas tenemos alergia al gerundio. Hasta el punto que algunos académicos se han quejado de nuestra «censura» al uso del gerundio en los Manuales de Estilo. Habitualmente no nos parece un estilo comunicativo útil, es un tiempo verbal engorroso para una comunicación rápida y directa, por eso prácticamente sólo lo utilizamos en las crónicas.

Para más detalles sobre el uso del gerundio puedes consultar: 

Aproximación a la Lengua Española

Aproximación a la Lengua Española

Aproximación a la Lengua Española

Las 101 cagadas del español 

Manual de Estilo de TVE

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