Finalmente no se ha producido la votación entre los republicanos del plan Bohener. El Tea Party es más exigente en los recortes para poder aumentar el techo de gasto estadounidense. Situación que preocupa a los gobiernos de todo el mundo y hace despertar las voces que ponen en duda la preponderancia del dólar
Mientras demócratas y republicanos continúan en su carrera contrarreloj para alcanzar un acuerdo los daños colaterales de la incertidumbre se extienden. Existe preocupación por el impago y dudas sobre el dólar.
La presidenta del FMI Christine Lagarde, ha puesto en duda que la moneda americana siga disfrutando de sus privilegios. Asegura que hay una brecha en ese exhorbitante privilegio y en la confianza de la mayoría de la gente tiene en el dólar. Esto podría, asegura, entrañar una decadencia del dólar frente a otras monedas y probablemente las dudas de la gente que la utiliza como moneda reserva. Precisamente desde la supresión de los acuerdos de Bretton Woods, que establecían el patrón oro, el dólar ha gozado siempre de esa confianza.
Lo que una moneda tiene que tener
A una moneda se le pide, fundamentalmente, que funcione bien como unidad de cuenta, como depósito de valor, y como medio de pago sin riesgos de depreciación. Pero ante las dificultades de la economía estadounidense, los esfuerzos de la Reserva Federal, y un posible impago de deuda, algunos dudan de la capacidad del dólar para mantenerse como patrón estable.