El Viajero de la Ciencia ha analizado el papel de las emociones en el aula en un especial con Carmen Loureiro, psicóloga clínica especializada en educación, y Mercedes Sivula, fundadora de Imocli.
Os invitamos a escuchar el podcast en el que Carmen y Mercedes nos transmiten la necesidad de una «revolución de las emociones» en el sistema educativo. Nos explican que no se trata de recrearse con una emoción «se trata de utilizar la información que esas emociones nos dan».
Para ello, están trabajando en el desarrollo del programa educativo basado en el registro de las emociones en el aula Imocli. Entre sus objetivos está fomentar un ambiente positivo para el aprendizaje en el aula, la integración de grupos vulnerables y la prevención del acoso escolar.
Necesitamos la revolución de las emociones
Por ejemplo, en el caso de las altas capacidades, Carmen Loureiro nos explica que «hay que apostar por metodologías activas que impliquen el trabajo colaborativo». Con Imocli, estos alumnos registran continuamente el aburrimiento, por lo que es fácil detectarlos.
Mercedes Sivula nos ha aportado una visión que apuesta por una transformación del actual sistema. Asegura también que «es muy importante que se cuide el ocio de los jóvenes, no tienen dónde divertirse». Hay que ofrecerles alternativas para que no se aíslen jugando a los videojuegos. Por ejemplo, señalábamos la necesidad de que hagan deportes que fomenten valores positivos.
Coinciden en que hay que reservar un espacion al diálogo, que influye en la capacidad del niño y en el desarrollo de su autoconcepto. Necesitan hablar cuando se sienten mal. No sólo seguir una agenda sobrecargada de actividades para exhibir emociones positivas.
Es muy importante involucrar a las familias y cuidar el ocio de los jóvenes
En cuanto al papel de las familias, ambas expertas coinciden en la necesidad de implicar a los padres comprometidos en la educación de sus hijos, ya que su participación activa hace que el rendimiento de los alumnos mejoren.