No trato de rellenar el dibujo inacabado de mi alma, ni de aposentar sobre sus hombros el trabajo incompleto, ni de secuestrar su vida en aras de ambiciones insatisfechas, ni de que su mente se convierta en una extensión de mis desaciertos, simplemente quiero cuidar, ver crecer, apoyar, querer, amar, a quién luego escapará a su libre albedrío con o sin agradecimiento en sus labios.
Sergio quiere ser padre.
Sergio forma parte del jardín de los «olvidados». Es el lugar al que llegan personajes de nuestro siglo, y de otros siglos, para contar su historia a través de las manos de este obrero de la palabra. Le he recibido con mucho cariño.
No sé si él ha nacido de mí, o yo de él, o si somos parientes, pero compartimos algunas frustraciones.
He decidido que su creación, nacimiento, desarrollo y vida imaginaria y real crezca en las páginas de mi próximo proyecto. Iremos contando más detalles.
Pobre. Sergio, un hombre de los años 10 del siglo XXI, machacado por todos lados, pero joven, con fuerza, energía y futuro por delante que no quiere malgastar. Pobre Sergio. ¿Lo logrará?