Portugal afronta una nueva emisión de deuda bajo la atenta mirada de los inversores, tras alcanzar sus bonos a cinco años tipos de interés récord.
El Gobierno Portugués trata de tranquilizar al mercado. El último en unirse al mensaje de calma ha sido el embajador luso en Estados Unidos, Nuno Brito, que ha asegurado que la principal tarea del ejecutivo es reconstruir la confianza.Brito cree que la única opción es ser ambiciosos para impulsar el crecimiento económico.
Mientras, en los mercados se ha producido un hecho singular. El interés del bono portugués a cinco años, ha superado al que se paga por el de diez y ha alcanzado un 7,57 por ciento. Indicador de que la confianza en Portugal merma justo antes de que el Tesoro portugués emita hoy bonos a dos años y medio por valor de 1.000 millones de euros.La subasta se abre al 5,45 por ciento de interés, y la rebaja de calificación de la deuda Griega, podría afectarla. En la mente de los inversores está también la Cumbre Europea del próximo viernes de la que podrían salir nuevas medidas para hacer frente a la crisis de deuda de la Eurozona.
El presidente José Sócrates sigue insistiendo en que su país no necesita rescate pero los expertos comienzan a mirar el reloj y para muchos, el tiempo se acaba.