Grecia no cumplirá sus objetivos de déficit ni este año ni el próximo. Según previsiones del propio gobierno heleno la recesión no les permitirá crecer y los recortes no serán suficientes. Y todo esto mientras la troika redacta sus últimos informes para desbloquear el sexto tramo de ayuda.
Grecia tendrá un déficit este año del 8,5% de su PIB, cuando se le exigía un 7,6%, y en 2012 de un 6,8%, tres décimas por encima de lo fijado por sus prestamistas. Estas previsiones contemplan además una contracción de la economía peor de la esperada: un 5,5 por ciento para este año y un 2 por ciento para el que viene.
Y eso si los recortes tienen efecto porque según el Ministro de Finanzas griego Evangelos Venizelos este invierno será crítico.
Datos que indican lo que uno de los líderes del partido de Angela Merkel, Michael Fuchs ya ha reconocido: Grecia está en la quiebra y no habrá más remedio que perdonar un 50% de su deuda.
La urgencia por recibir el sexto tramo de rescate de 8.000 millones de euros ha llevado al consejo de ministros extraordinario griego a aprobar nuevas medidas de austeridad para ahorrar 6.600 millones en dos años, entre ellas la conocida de enviar 30.000 funcionarios públicos a reserva. La troika podría exigir la misma medida para otros 43.000 que tienen más de 60 años.
Esfuerzos para que el próximo 13 de octubre Europa desbloquee el sexto tramo y para allanar el camino al segundo. Por su parte, los sindicatos mayoritarios seguirán mostrando su disgusto y el próximo miércoles asistiremos a una nueva huelga general.