Esta noche Grecia podría cerrar un capítulo que ha generado enorme tensión. Papandreou se someterá a una moción de confianza de la que podría salir un nuevo gobierno. El dirigente estaría dispuesto a dimitir y que un gobierno de coalición le sustituyera incluso si ganara.
La solución de un gobierno de coalición para Grecia parece más cercana. Esta noche el parlamento griego podría emitir un voto de confianza envenenado para Yorgos Papandreu. Es decir, condicionado a que tras darle su apoyo el dirigente dimita y deje en manos de un gobierno provisional la convocatoria de elecciones anticipadas y la ratificación de los acuerdos con Europa que condicionan el segundo rescate griego. Para el dirigente del principal partido opositor, Antonis Samaras, el pueblo griego debe hablar en las urnas.
El partido de Samaras ya ha anunciado que de ganar las elecciones trataría de renegociar las condiciones del rescate. Por ejemplo, aseguran que no funciona subir los impuestos porque hacen bajar los ingresos fiscales en Grecia. Por otro lado, la soledad de Papandreu no sólo se hizo evidente en el G20, su propio ministro de finanzas Evangelos Venizelos duda de que gane el voto de confianza y le ha invitado a marcharse de forma elegante para salvar su partido.