Reforma de las pensiones, del mercado laboral, recortes, privatizaciones. Todas estas tareas se le presentan al nuevo primer ministro italiano Mario Monti y a su ejecutivo sin políticos. Hoy dará a conocer sus planes pero ya ha sugerido las líneas generales.
Hay que actuar en todos los niveles rápido y con éxito para rescatar a la princesa Italia. Eliminado Berlusconi, ‘Super Mario’ Monti ha escogido su equipo y se dispone a seguir el camino marcado por la Unión Europea. Los crecientes costes de financiación y previsiones de leve crecimiento son los principales enemigos.
Primer nivel: pensiones. Monti podría equiparar la jubilación masculina y femenina y retrasar ambas a los 67 años.
Segundo nivel: mercado laboral. Priorizará la flexibilización del despido e incentivará la contratación de los jóvenes. Ambas reformas encontrarán la dura oposición de los sindicatos.
Tercer nivel: favorecer a los profesionales liberales con exenciones de algunos impuestos asociados a su actividad.
Cuarto nivel: sanear las arcas públicas. Privatizaciones para obtener ingresos y recortes adicionales que podrían llegar a los 25.000 millones de euros para reducir gastos.
Quinto nivel. Impuestos. El más difícil, ya que pedirá sacrificios a los italianos que más ahorros y patrimonio tienen, pero también a las clases medias recuperando el impuesto a la propiedad eliminado por Berlusconi del que se podrían recaudar 3.500 millones de euros al año. Monti deberá llegar a todos los niveles con mucha energía consumida en defender de los ataques a la deuda italiana.