Parecía que habíamos elegido el día, un triple atentado que volvía a mostrar los peligros del radicalismo ponía aún más de actualidad si cabe, los temas de los que trata la novela: la tolerancia, la libertad de expresión, el fanatismo, los niños soldado… Además, se daba la feliz circunstancia de que un nutrido grupo de amigos, y alguna sorpresa inesperada desde el otro lado del mundo, se sumaron al encuentro. Quisimos desde un principio que este encuentro fuera muy literario. Después de hablar brevemente sobre la novela leímos algunos fragmentos. Uno de los capítulos más polémicos de Najjar, dibújame en pólvora, pero también un relato del libro grupal «El Mundo según los abulenses» en el que he colaborado con dos capítulos digamos que humorísticos.
Para continuar, leímos el pequeño cuento escrito para «Teresa y el Camino«, un libro solidario en el que nos hemos puesto todos los autores un poco románticos, para qué engañaros.
Por último, el debate. La exclusión de la mujer en ciertas sociedades, el cambio climático, las dificultades de escribir una novela, el futuro del periodismo, en fin, unas horas compartidas con nuevos lectores.
Además de los más fieles, algunos que han reservado un ratito de sus vacaciones en España para acercarse. Se lo agradezco muchísimo porque viven habitualmente en Francia, Australia o Inglaterra, y es poco el tiempo que tienen para pasar con sus familiares.
También vaya un agradecimiento muy especial al club de lectura de la Librería Letras, que ha recibido una nueva motivación para seguir siendo uno de los polos culturales de la ciudad de Ávila, el sello de referente cultural que otorgan las autoridades de Castilla y León.
Gracias, gracias, y más gracias.