Porque parece que para escribir nunca hay tiempo, que es lo último de lo último. Bueno, escribir esas cosas que nos gustan, ¿Cómo se llaman? ¡Ah! ¡Sí! Las novelas, los relatos, los poemas. Pero eso no da de comer. Sigue leyendo
Porque parece que para escribir nunca hay tiempo, que es lo último de lo último. Bueno, escribir esas cosas que nos gustan, ¿Cómo se llaman? ¡Ah! ¡Sí! Las novelas, los relatos, los poemas. Pero eso no da de comer. Sigue leyendo