Gerardo Errasti .- Acabo de leer la novela “8 metros por Segundo” y debo decir que durante el poco tiempo que duró la lectura, porque prácticamente la devoré, me he sentido levitando en lo que sin dudas constituye un trepidante thriller o suspense como se le llamaría por España, aunque yo preferiría el original inglés para evitar confusiones con otras formas del subgénero que también generan exaltación. Sigue leyendo