El presente inmediato en el país vecino es formar un nuevo gobierno, pero ¿qué ocurrirá después? Analizamos algunas claves del futuro inmediato de Portugal.
Primero dimisión, luego rescate, Portugal podría recorrer el mismo camino que Irlanda y los factores no alterar el producto. La presión sobre la deuda portuguesa no ha disminuido. El tipo de interés de sus bonos a diez años, en niveles del 7,8 por ciento hacen sus pagos tan insostenibles como lo fueron en su día los irlandeses cuando se estacaron por encima del 7 por ciento. El rescate de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional podría llegar en verano, según expertos consultados por Reuters.
En Abril, Portugal hace frente a vencimientos por valor de 4.300 millones de euros, y en Junio de 4.900, según algunos analistas, cualquiera de estos dos momentos podría ser el indicado.
También es posible que un nuevo gobierno liderado por los social demócratas de Passsos Coelho propongan un plan de austeridad más severo, y, a pesar de que no han mostrado una firme oposición al rescate, librarse de él.
Pero para eso es necesario convocar unas elecciones que tardarán al menos 55 días en organizarse y resolverse, desde el momento en que el presidente de la República Cavaco Silva las convoque. Mientras, el gobierno tendría funciones limitadas a las imprescindibles. Un rescate de Portugal podría suponer un montante de entre 60 mil y 80 mil millones de euros.