Portugal deberá ingresar unos 5.500 millones de euros en privatizaciones de empresas públicas. Es parte de la hoja de ruta que acompaña al plan de rescate propuesto por el FMI y la Unión Europea. Una oportunidad para varias empresas españolas.
El sector público portugués cuelga el cartel ‘en venta’. Y las empresas españolas pueden aprovechar la oportunidad. La operación que parece más inmediata es la venta de la aerolínea portuguesa TAP. IAG, resultante de la fusión de Iberia y British Airways, ya ha mostrado su interés y estudia la viabilidad de la compra.
La privatización de Aeropuertos de Portugal abre nuevas opciones para las filiales de ACS y de Abertis que se verán afectadas por la paralización de las obras del AVE Lisboa-Madrid. El sector energético representa otra gran parte del pastel. Iberdrola podría aumentar su participación en la portuguesa EDP de la que posee el 5 %. Red Eléctrica Española y Enagás controlan un 6% de la eléctrica portuguesa REN, y podrían aumentar su porcentaje.
En banca, el Santander, con su filial Totta es el mejor colocado en el país vecino y podría estudiar su entrada en Banco Portugués de Negocio. BBVA y Banco Popular también tienen una destacada presencia en el país. Otras oportunidades se pueden presentar con la privatización de Aguas de Portugal y Portugal Telecom, aunque Telefónica vendió un 8% de sus acciones en esta última. Para los inversores, el oro portugués representa otro atractivo. A precios actuales sus reservas vales 18.800 millones de dólares.