El gabinete de ministros heleno ha decidido apoyar a Papandreou en la convocatoria de referéndum. Algunos han expresado su oposición, e incluso su sorpresa, y han urgido al primer ministro a organizar la consulta lo antes posible.

Tras una reunión de más de 7 horas el gabinete de ministros griego da el sí a Papandreou pero con reservas. Algunos ponen en duda que sea la mejor decisión, critican que es el peor momento y se sienten sorprendidos por el secretismo en torno a la convocatoria, algunas fuentes aseguran que ni siquiera el ministro de finanzas Evangelos Venizelos conocía las intenciones del primer ministro.

Las críticas más duras piden una marcha atrás por ser una mala decisión que pone en riesgo la permanencia en el euro. Algo que Papandreou trata de evitar, asegura que nadie puede poner en duda el recorrido dentro de la moneda única de Grecia.

Mientras, su posición política se debilita cada día más. El viernes se enfrenta a una nueva moción de censura. Necesita unidad total de su partido, el PASOK, que con 152 de 300 parlamentarios, no puede permitirse disidencias. Un sólo voto en contra podría bloquear la convocatoria de referéndum y precipitar unas elecciones anticipadas.

El Consejo de Ministros no ha aclarado si la consulta popular se producirá antes de Navidad, sólo que será lo antes posible tras conocer unas condiciones del rescate que, según las primeras encuestas, los griegos rechazarían.