Francia quiere nuevas medidas para la estabilidad financiera de la Eurozona. Un cambio en el papel del BCE y el aumento de la potencia de fuego del Mecanismo de Estabilidad son las principales propuestas de Hollande.
Francia cree que las herramientas contra el contagio de las que se ha dotado Europa no son suficientes. Por eso quiere situar la crisis de deuda como prioridad y al BCE como el cirujano de la operación. Para París la reacción negativa de los mercados al crédito a la banca española es la prueba definitiva de que el papel de la entidad con sede en Frankfurt tiene que cambiar.
François Hollande propone que el BCE supervise los bancos y el Mecanismo de Estabilidad los recapitalice directamente sin pasar por los Estados, en línea con la propuesta que Mariano Rajoy ha defendido ante el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
Las nuevas medidas de estabilidad financiera que propone Hollande contemplan que el Mecanismo de Estabilidad se dote de más fondos para frenar el contagio, algo que el Tratado prohíbe. Ideas con las que convergería también Italia, que siente ya la intensa presión del mercado en cada subasta de deuda.
Mario Monti y Hollande preparan hoy en Roma la reunión del próximo 22 de junio en la que los tres países se verán con Alemania, principal opositora a cualquier cambio de rol de la entidad presidida por Mario Draghi.