El peligro de que Grecia salga del euro se disipa de momento. La alianza entre los conservadores de Nueva Democracia y los socialistas del PASOK permite el compromiso con los objetivos del rescate que Alemania podría suavizar. 

La profunda división en la sociedad griega sobre las medidas de austeridad ha inclinado la balanza hacia el proyecto europeo. La leve mayoría que obtendrían Nueva Democracia y PASOK aseguraría el compromiso de Atenas con las condiciones del rescate de 130.000 millones de euros.

Su victoria deja en la oposición a Akexis Tsipras, líder de la coalición de izquierdas Syriza, que promete seguir luchando contra lo que llama “terrorismo económico del rescate”

Una visión que choca frontalmente con la del Eurogrupo que cree que el camino del crecimiento de Grecia pasa por cumplir con las imposiciones de sus acreedores internacionales. Para Alemania, se abre la posibilidad de negociar una ampliación de los plazos para alcanzar un déficit menor del 3% en 2014. Samaras pide tiempo hasta 2016 para conseguirlo, ahora tiene que recuperar un país que se acerca al 25% de paro, con amplio malestar social y con un débil sistema financiero.