La decisión de la Comunidad de Madrid está más que justificada. En la capital y en su provincia el suelo es un bien cotizado, a pesar de que la fiebre compradora empezó a desvanecerse en 2007.
Eliminar la desgravación llevaría al estancamiento de un mercado muy tocado en esta región aunque no hundido. Para los jóvenes que tratan de adquirir una vivienda, pocos porque la economía no da para más, y porque nos tenemos que pasar un montón de años pagando alquileres hasta juntar una entrada que te permita obtener un crédito digno, eso siempre y cuando tengas un buen contrato… en fin… la lista de argumentos sería interminable… Para los jóvenes es prácticamente imposible comprar.
Si encima eliminas lo único que puede dar un empujón a los que no se deciden, pues ya me contarás.
Por un lado está el afán confiscatorio del Estado que sanea sus cuentas pero acaba paralizando la economía, y por otro el afán recaudatorio, que bien entendido, elimina impuestos para que haya más actividad económica y se recaude más, gracias a ella.
Y a mi humilde entender la eliminación de esta desgravación sólo sirve para salvar las cuentas públicas, y es otro ataque al maltrecho bolsillo del ciudadano.