La prueba del ADN ha confirmado que Ariel Castro es el padre de la hija de Amanda Berry, una de las secuestradas, y que Castro no tiene nada que ver con otros casos en Ohio. Mientras, nuevos datos han salido a la luz.

Cabizbajo, Ariel Castro no dijo una palabra en la vista judicial

Incluso la vuelta a la normalidad parece arrebatada para las tres secuestradas. Gina De Jesús ha dormido en el salón acompañada por su familia, la habitación le recordaba su cautiverio. Michelle Knight, permanece en cuidados psicológicos, y no quiere ver a los suyos, cree que abandonaron pronto su búsqueda. Amanda Berry ha seguido la actualidad desde casa, el fiscal de Ohio, confirma por ADN que su hija lo es también de su captor.

La madre de Ariel Castro se ha negado a contestar sobre las supuestas violaciones que sufrió su hijo en la infancia. Iliana Rodríguez: 

“Estoy sufriendo mucho, pido perdón por aquellas madres, que las muchachas me perdonen, sufro el dolor que ellas sufrieron y también por mi hijo que está enfermo y no tengo nada que ver con lo que mi hijo hizo”

En una carta recuperada por el FBI, Castro, se define como depredador sexual, un enfermo que considera suicidarse. Un individuo que violó, encandenó, hizo abortar y confinó en una habitación bajo alarma, a sus secuestradas. Su hija, que fué amiga de la infancia de Gina DeJesus le pedía perdón entre lágrimas, Ariene Castro:

“Lo siento muchísimo, de verdad quiero verte, Gina. Quiero que conozcas a mis hijos. Siento mucho todo lo que ha pasado”.

La madre de Gina De Jesús ha revelado que Ariel Castro colaboró en las tareas de búsqueda de la chica, e incluso participó como músico en un mercadillo solidario por el décimo aniversario de su desaparición.