El profesor: paciente hortelano

Igual que como profesor, como escritor muchas veces aprendes más de tus personajes, de su contexto y de los lectores que lo que tú puedes llegar a pensar…. 

Profesor y alumnos

Tras reflexionar sobre las funciones que quiero desarrollar como profesor, ha venido a mi cabeza la imagen de un paciente hortelano

Porque creo que es necesario tomarse la actividad pedagógica en el aula con paciencia para ver crecer el conocimiento de los alumnos y ser partícipe de él aprendiendo durante el proceso a mejorar cada año. 

Al igual que el hortelano, el profesor tiene que buscar que en su ambiente, la clase, se generen las condiciones óptimas para el aprendizaje. Me gustaría poder ponerles las bases para que el español empiece a formar raíces en su conocimiento, y pueda germinar como una herramienta útil para ellos.

Para ello, el papel de facilitador, y de guía, me gustaría combinarlo con la idea de formar parte de la clase. Al igual que la huerta no tiene sentido sin alguien que la cuide, y aprenda de las plantas para mejorar mediante la experiencia sus propios métodos. 

Como con las verduras y hortalizas, resulta difícil, a veces, ponderar cuándo se debe regar más o menos, el momento ideal para recoger los frutos, o eliminar hojas secas para dejar crecer nuevos brotes. Por tanto, me gustaría actuar comocontrolador de la calidad de la lengua usada, pero asumiendo un control mínimo de la clase, siempre que no nos salgamos de los objetivos. 

Está claro que un buen hortelano conoce las características de aquello que está sembrando, se preocupa por informarse y conocer más detalles. Por eso creo que la comunicación con los alumnos es fundamental, conocerles, conocer sus necesidades, pedirles opinión, valorar sus aportaciones. Con ese conocimiento resulta más sencillo crear ocasiones útiles de aprendizaje, (o de crecimiento). 

Siempre atento a lo que acontece bajo su invernadero, el hortelano tiene que saber improvisar en marcha si algo no funciona: cambiar periodicidad de riegos, abonar… Así como profesor, tendremos que estar atentos para motivar a los alumnos que muestren menos determinación, e interpretar su actuación para ayudarles en el aprendizaje desde todos los puntos de vista: cognitivo y emocional. 

Me gustaría también aplicar aquellos buenos métodos que he aprendido en el teatro, no sólo para hacer las clases más motivadoras y divertidas, sino para que puedan aprender mediante actividades pedagógicas pegadas a la vida real. 

Y además, tratar de ser justo en la evaluación del proceso, primando el esfuerzo y aplicando a todos los mismos criterios. 

Ahora mismo, este hortelano se siente superado por la tarea, pero espera que a través de la observación y de la reflexión en la práctica consiga una buena cesta de frutas y verduras «Made in Spain». 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s