No es de extrañar que muchas veces perdamos la esperanza en la raza humana. Somos testigos día a día de miles de catástrofes. Algunas de ellas, generadas por “personas” cuya humanidad es más bien dudosa.
No es de extrañar que muchas veces perdamos la esperanza en la raza humana. Somos testigos día a día de miles de catástrofes. Algunas de ellas, generadas por “personas” cuya humanidad es más bien dudosa.