La reforma de la negociación colectiva podría dar resultados esta semana. El Ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, dio como último plazo a sindicatos y patronal los primeros días de mayo para evitar que sea el Gobierno quién legisle.

Aunque la negociación progrese adecuadamente, como aseguran desde Comisiones Obreras, los detalles que necesitan mejorar están alargando los plazos del acuerdo más de lo que el Gobierno deseaba.

Los baches

La flexibilidad interna en las empresas como alternativa a la reducción de plantillas, la limitación del plazo en que un convenio expirado sigue vigente a la espera del nuevo, o los llamados ‘descuelgues empresariales’ que permiten al empresario no aplicar alguno de los puntos del convenio, son los principales baches que se encuentran patronal y sindicatos en el camino.

Cuenta atrás

El tiempo apremia para el Ministerio de Trabajo y para el Gobierno. Zapatero pretendía presentarse el pasado marzo en Bruselas con la reforma laboral completa. No lo consiguió. Tampoco llegó el acuerdo antes de Semana Santa. Los sindicatos coinciden en que la solución debe llegar rápido pero huyen de fechas de tope.

No creen que el Ministro Valeriano Gómez tenga potestad para fijar el calendario cuando no se está sentando en la mesa, pero el titular de Trabajo ya ha avisado que podría recurrir a un trámite de urgencia para que la reforma de los convenios entre en vigor esta legislatura.