Tras un mínimo respiro, la bolsa y la prima de riesgo española, han dado síntomas de que la ayuda financiera a España no ha convencido a los inversores. Han quedado sin concretar muchos aspectos, y eso despierta la desconfianza.

El rescate a la banca española despierta dudas entre los inversores

El optimismo ha durado apenas unas horas. La desconfianza en la economía española y la falta de concreción de la ayuda financiera han sido el vehículo perfecto para una nueva montaña rusa bursátil.

Primera gran duda de los inversores. ¿Qué instrumento europeo otorga el dinero? Si lo hace el Mecanismo de Estabilidad, en caso de quita, perderán la preferencia para cobrar porque primero se situaría el MEDE. Algo que no ocurriría con el actual Fondo de Reestructuración, que según fuentes de la eurozona, sería el utilizado finalmente.

El tipo de interés, el plazo, las condiciones, la supervisión de la troika, las exigencias de ajuste, la persistencia del paro y el impacto en la deuda pública son otros motivos de desconfianza. Aunque los analistas confían en que no aumente el déficit gracias a que el préstamo a las entidades se haría mediante bonos convertibles, el ratio Deuda/PIB se iría al 90% de ser necesarios los 100.000 millones.