Hemos querido lanzar un post muy de Semana Santa. La idea es que os deleitéis con nuestra selección de la pintura que mejor refleja los últimos días de Cristo. Algunas misteriosas, otras con un significado muy especial… Vosotros podéis hacer vuestra propia selección:
La pintura ha reflejado en grandes obras los últimos días de Cristo. La última cena del genio Leonardo Da Vinci con sus detalles y polémicas tuvo su réplica 5 siglos después en el increíble cuadro de Salvador Dalí.
El santanderino José Madrazo pintó así en 1803 a Jesús ante el Sumo Sacerdote.
Tras las consultas a Poncio Pilato, Cristo es condenado. El pincel del flamenco de Anton Van Dyck muestra las torturas de los romanos.
El renacentista italiano, Andrea Solari, captura el dolor de Jesús al ser atado a la columna.
Así como su contemporáneo Antonio Allegri…
…o ya en el Siglo diecisiete la delicada imagen creada por Pieter Fransz de Grebber.
Saltamos al siglo diecinueve para observar el encuentro durante el Camino al Calvario de Maurice Denis.
Un siglo antes, Francisco de Goya, retrató la mirada al cielo de Jesús en la Cruz.
Una crítica al nazismo se encierra en la Crucifixión Blanca de Chagall firmada en 1938.
Alcanzamos el instante del descendimiento a través del dramatismo de Peter Paul Rubens.
No abandonamos a Rubens porque también pintó el entierro de Jesús inspirado en la obra barroca del genial Caravaggio. Rubens no incluye la figura de María con los brazos levantados.
Nos vamos a finales del siglo XV para observar los detalles del Cristo Yacente de Andrea Mantegna.
En su majestuosa resurrección de Cristo, Rubens destaca el contraste entre la serenidad del resucitado y el miedo de los soldados.
El Greco, la misma escena con sus figuras alargadas y colores intensos característicos.
Y terminamos nuestro recorrido con la Incredulidad de Santo Tomás del gran Caravaggio.
Esta es nuestra propuesta, en los museos pueden elegir la suya.