Uno de los momentos más entrañables que puede vivir un escritor es que sus profesores del instituto lean su obra y quieran compartirla con sus alumnos. Las aulas parecían mucho más pequeñas que años atrás. Los alumnos, seguían siendo numerosos, y los profesores los mismos, pero con más años. Hacía 20 años que Flor, una de mis profesoras, me había dado Lengua y Literatura, unos 15 desde mi última clase de literatura con Jesús Ramos. Y toda una vida ha pasado en esos 14 años que van desde 2001, hasta el momento actual…

En el Colegio Diocesano, hablando a los alumnos sobre creación literaria, motivación y vocación / Fuente: Flor González
Una vida que compartí con los alumnos de 1º de la ESO y de 2º. Los primeros, más guerreros, pero también más interesados, más sorprendidos y quizás también más sorprendentes en sus preguntas. Los segundos, más centrados en afrontar la adolescencia, la edad del descentre por definición, pero igualmente ávidos de conocer el mundo que les rodea.
Les hablé del periodismo, de la vocación, de la motivación, de la vida difícil del artista y de todo comerciante de su propias creaciones. Ellos me trasladaron un montón de inquietudes, muchas veces sobre cómo se hacen las cosas en la televisión, sobre los reportajes en el extranjero, sobre si era difícil llegar a ser periodista, o escritor, o lo que sea que sea uno, que es difícil tenerlo claro.

Un momento de la visita al Colegio Diocesano, entre los alumnos de 1º de ESO encontré algunas vocaciones por la escritura / Fuente: Flor González
Les pregunté si alguno de ellos querría ser escritor. No muy convencidas, dos chicas levantaron la mano. Les pregunté si reflexionaban sobre lo que veían en la calle, si trataban de llevar a un papel las sensaciones y reflexiones que les inspiraba el comportamiento de las personas que les rodeaban.
Su respuesta fue positiva, había madera. No sé si conseguí el objetivo que me había marcado: motivarles un mayor interés por la escritura, por la cultura, por el teatro, que también hablamos de ello, pero, creo que algo removí por dentro en ellos, espero que pronto me lleguen buenas noticias, que se han presentado a un concurso, que han escrito un gran relato… todo sirve para comenzar, cada letra y cada página despejan el selvático camino.
Reblogged this on Escribir con corazón, hoy más que nunca.
Me gustaMe gusta