Previsiones negativas para la economía española. El banco estadounidense Goldman Sachs y la agencia Fitch recortan sus previsiones y alertan sobre las dificultades del sector financiero y del consumo.
Goldman Sachs prevé una caída del PIB español del 1,5% para este año. Fitch, que esperaba un leve crecimiento, ahora apuesta por el estancamiento. Ambas pronostican que la economía española volverá a crecer en 2013, porque esperan el efecto de las reformas estructurales. Para Goldman Sachs, los recortes tiene su cara positiva: beneficiarán el equilibrio de las cuentas públicas, y su lado negativo: las subidas de impuestos detraerán el consumo.
Consideran clave avanzar en las reformas para impulsar la recuperación. Porque, aunque elogian las medidas tomadas en los últimas días, siguen viendo un potencial de recesión. Además, el elevado desempleo, el deterioro del mercado inmobiliario, las dificultades de las pymes, la crisis de deuda europea, y las previsiones de déficit al alza incrementan la preocupación por el sistema financiero.
Fitch podría rebajar la calificación de cuatro de los cinco grandes bancos españoles porque prevé pérdida de valor de los inmuebles y mayor morosidad. Por su parte, Goldman da por hecho que la banca necesitará más ayudas públicas y pide al gobierno que aclare cómo afectará esto a las arcas del Estado.
Datos:
Goldman Sachs augura una caída del 1,5 % en 2012, con lo que el déficit llegaría al 5,5 % e incumpliría el objetivo exigido por Bruselas.
Fitch rebaja medio punto su expectativa de crecimiento para España en 2012 hasta el 0% y prevé una subida del 1% en 2013