La crisis de deuda soberana está cerca de su solución y China puede ayudar a mitigarla. Es el mensaje que ha lanzado en Pekín la canciller alemana Angela Merkel, que ha asegurado que el déficit excesivo no es sólo un problema europeo, sino global. Afirma que China puede jugar un importante papel en la solución de la crisis de deuda soberana, aunque ninguna de las partes ha especificado cifras.

Eso sí, Pekín ha dejado claro que sigue interesado en invertir en activos europeos, pero no tanto en bonos de deuda.

La canciller también ha buscado el apoyo de China frente a Irán. Ha pedido al presidente Hu Jintao y al primer ministro Wen Jiabao que usen su influencia para convencer al presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad de que el mundo no quiere otra potencia con armas nucleares.

Merkel ha expresado su deseo de que el Consejo de Seguridad de la ONU alcance una resolución unánime sobre Irán con sanciones más duras que las propuestas en un principio. China es el mayor importador de crudo iraní. Merkel extenderá su viaje hasta el sábado.

Hasta entonces buscará inversiones y visitará varias empresas alemanas para cuyo desarrollo Merkel ha pedido a los líderes chinos mayor protección de la propiedad intelectual.