España trata de calmar a los mercados y también el resto de las economías acuciadas por la crisis de deuda periférica. Los gobiernos técnicos de Italia y Grecia se apresuran para tomar medidas.

Los gobiernos técnicos de Italia y Grecia afrontan una semana de intenso trabajo para frenar la desconfianza. En Italia, Mario Monti, ha reunido a su Consejo de Ministros antes de viajar hoy a Bruselas para reunirse con el Presidente de la Comisión, Durao Barroso, y el del Consejo Herman Van Rompuy.

Llega con el apoyo de sus ministros a sus primeros planes: recuperar el impuesto de patrimonio, al que se oponen el partido de Berlusconi, bajar los impuestos a la renta, ampliar la edad de jubilación, dinamizar el mercado laboral y, según los medios italianos, una nueva subida del IVA. Del 21% en el que lo dejó el anterior ejecutivo al 22 o 23 por ciento.

Monti ha recibido el apoyo del presidente estadounidenses Barack Obama quién le expreso su plena confianza. Desde el despacho Oval también se marcó el prefijo de Atenas para prometer un apoyo firme a Grecia, país que considera amigo y aliado.

El gobierno interino de Lukás Papadimos sigue sin conseguir un compromiso escrito de todos los partidos con los objetivos impuestos desde Bruselas y desde el FMI para recibir el segundo tramo de rescate. La UE ya ha dejado claro que no hay otro camino para Grecia que la consolidación fiscal y la austeridad.