Unos 800.000 empleados públicos en Estados Unidos se han ido a sus casas. Eso en lo que respecta a la administración federal, pero ¿qué otros daños colaterales están afectando al país, en cuánto a la economía, el comercio, o el turismo?

La Estatua de la Libertar cerrada a las visitas

El cierre del gobierno federal afectará a una de las industrias más importantes para Estados Unidos: el turismo. Por ejemplo, las visitas Hosteleríaa La Estatua de la Libertad o al Memorial en honor a Lincoln se han cerrado, así como todos los parques nacionales. En algunos, los visitantes con que habían reservado habitaciones han tenido 24 horas para abandonarlos. El Zoo de Washington cerrado, aunque seguirán cuidando y alimentando a los animales.

Hostelería

Bares y restaurantes donde la clientela es principalmente el funcionariado están anunciando menús especiales por el “cierre”, aunque se librarán de las inspecciones sanitarias programadas.

Justicia y mercados

La justicia, también se ralentiza. ¿Y qué ocurre en Wall Street? De momento, los mercados permanecen ajenos, pero conteniendo la respiración. En 1995, un cierre parcial costó al gobierno unos 1.000 millones de dólares. La Administración Obama calcula un coste de 10.000 millones de dólares por semana.

Pérdida de credibilidad

Nada comparado con lo que podría costar un potencial rechazo a aumentar el techo de gasto. De momento, como ha apuntado el secretario de Defensa, Chuk Hagel, la credibilidad de EEUU ya ha mermado.